Las uniones de madera son las diferentes técnicas que se emplean para unir entre sí los elementos de un determinado conjunto de carpintería (mueble, techos o cualquier otra estructura).
Estas uniones se hacen acoplando las piezas como si fueran un puzzle, es decir, cada una con formas sobresalientes distintas y contrarias unas a otras.
De este modo, los esfuerzos, tanto axiales (de los ejes) como tangenciales (de las piezas tangentes o que tocan) se transmiten con equilibrio de una pieza a la otra por medio de cajas y rebajes.
Para la elaboración de las formas de las piezas se mecaniza —como se suele denominar técnicamente— la madera con herramientas especializadas, como las fresadoras y sus múltiples tipos de fresas de corte.
Uniones tradicionales o clásicas
A este tipo de uniones con madera se las considera uniones tradicionales o clásicas, ya que antiguamente eran muy utilizadas en la conocida como “carpintería de armar”.
Constituía todo un sistema artesanal de entramado de piezas de madera —complementarias y en perfecto contrapeso de fuerzas— que hacía posible uniones de madera invisibles y sin recurrir necesariamente a elementos adicionales de fijación con metal, como herrajes, tornillos, pernos, etc.
Tipos de uniones de madera
Las uniones de madera se clasifican en tres grandes tipos:
El resurgir de las uniones tradicionales
Aunque nunca se habían perdido del todo, principalmente en el ámbito de la carpintería artesanal, estas uniones de la madera sí que se han visto algo relegadas por demandar mano de obra especializada.
A pesar de ello, han vuelto a popularizarse por dos factores: su gran valor estético y la automatización en su elaboración gracias a las fresadoras CNC o de control numérico.
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